Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, exigió a la embajada de Washington aquí dejar de emitir pronunciamientos irresponsables y entrometerse en los asuntos de la región administrativa especial, pues solo le competen a Beijing.
Según precisó, la nación norteña ignora los hechos y busca confundir lo correcto con lo incorrecto en un caso ya en manos de la justicia.
China –acotó- es un país que se rige por las leyes y por tanto quienes la violen recibirán el correspondiente castigo.
Asimismo, Zhao urgió a Estados Unidos a respetar los principios que sustentan las relaciones internacionales y no utilizar a Hong Kong para inmiscuirse en cuestiones de índole interna.´
El juicio contra los 12 hongkoneses comenzó este lunes en Shenzhen (sur) y la embajada norteamericana instó a Beijing a liberarlos y dejarlos salir del país.
La guardia costera de China detuvo a esas personas en agosto pasado cuando intentaban huir hacia Taiwán.
Algunos de ellos enfrentan cargos por cruzar la frontera ilegalmente, otros por organizar la salida y también violar la ley de seguridad nacional.
La corte determinó realizar el juicio a puertas cerradas porque entre los arrestados hay dos menores de 18 años de edad.
Este año China en reiteradas ocasiones denunció la injerencia estadounidense en Hong Kong, principalmente, tras la entrada en vigor de julio de una ley para reforzar la seguridad nacional allí.
La norma busca neutralizar la organización y ejecución de actos de terrorismo, secesión, subversión del poder del Estado y de intromisión foránea.
Pero desde su presentación en el Parlamento en mayo pasado, hubo reacciones dentro y fuera de China, algunas de apoyo al derecho de proteger su autoridad sobre la zona, mientras otras fueron en contra y estuvieron acompañadas de medidas punitivas.
Estados Unidos, por ejemplo, cesó el estatus preferencial al territorio sureño y cambió los acuerdos bilaterales que permitían suprimir visados, mantener una moneda indexada al dólar y políticas favorables a los negocios, aranceles y protecciones mercantiles.
En tanto, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Reino Unido y Francia interrumpieron de forma unilateral e inmediata sus respectivos tratados de extradición con la llamada Perla del Oriente.
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