De orgullo nacional calificó el primer ministro interino, Najib Mikati, la presencia de los equipos de socorro libaneses en ambos países, en respuesta al llamado de solidaridad y apoyo humanitario.
Al dialogar con los miembros del Ejército, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Beirut y la Cruz Roja, Mikati elogió el valor, la capacidad, el conocimiento y la experiencia de los colectivos para llevar a cabo este tipo de acciones, en medio del dolor y la enorme destrucción.
El jefe del gobierno interino reconoció las difíciles condiciones de trabajo en las zonas de la tragedia y el espíritu humanista por encontrar personas con vida bajo los escombros.
Mikati transmitió a todos los políticos del país un mensaje de esperanza y solidaridad con los necesitados, no solo en las crisis, sino en cualquier momento.
En la ocasión, el titular de Medio Ambiente, Nasser Yassin, indicó que en solo seis horas después de los movimientos telúricos estaban listos 72 voluntarios, hombres y mujeres, que no dudaron en brindar su ayuda y salvar vidas en el lugar del desastre.
Desde las primeras horas de los sismos, Líbano manifestó su apoyo a Türkiye y Siria y dispuso de sus capacidades para participar en las acciones de salvamento y estudios de campo integrales en los sitios afectados.
También delegaciones ministeriales visitaron Damasco y Ankara para refrendar la solidaridad y ofrecer las condolencias a nombre del gobierno y el pueblo libanés ante las miles de víctimas mortales y la devastación.
En el caso de la asistencia a Siria, el país abrió sus terminales aéreas y portuarias para recibir y transportar la ayuda humanitaria a la vecina nación libre de pago.
Dos terremotos sacudieron el sur de Türkiye y el norte de Siria el pasado 6 de febrero, seguido de miles de violentas réplicas, que dejaron cuantiosas pérdidas de vidas y bienes en ambos países.
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