Según la Policía Militar de la división territorial, de esa cantidad de fallecidos, 47 cuerpos fueron identificados y liberados para sepultura (16 hombres, 16 mujeres y 15 niños).
El gobierno estadual indicó que cuatro mil 66 personas están fuera de casa en la región: dos mil 251 desplazados y mil 815 desabrigados.
La alcaldía de la ciudad de Sao Sebastião, la más golpeada por el temporal, mantiene una estructura en el centro histórico para la realización de velorios colectivos.
Desde el inicio de la tragedia, la población pasó a sufrir con el desabastecimiento de agua, pues estructuras fueron destruidas y muchos sedimentos alcanzaron los puntos de tratamiento.
Los servicios de telefonía e internet fueron casi totalmente restablecidos en las ciudades del litoral norte, según las compañías que ahora atienden problemas puntuales.
El gobernador estadual, Tarcisio de Freitas, reforzó el pedido para que los turistas aprovechen las desbloqueos de las carreteras y los períodos de tiempo firme y salgan de las ciudades costeras.
La Policía Militar de Carreteras cerró arterias y guía a los turistas, con intenciones de dirigirse a las playas, para que regresen a sus regiones.
El objetivo de las autoridades es aliviar la presión sobre los servicios que operan en el límite.
Todos los tramos de vía, que estaban totalmente obstruidos, fueron liberados parcialmente.
La Defensa Civil indicó que el volumen de precipitaciones superó de 18 para 19 de febrero (en 24 horas) lo esperado en todo ese mes en tres de las cuatro ciudades del litoral norte paulista: Sao Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba.
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