El sumo pontífice expresó, ante miles de presentes reunidos en horas del mediodía en ese lugar, frente a la basílica vaticana del mismo nombre, que “todavía llegan noticias dolorosas de Tierra Santa: muchas personas asesinadas, incluidos niños”
¿Cómo detener esta espiral de violencia?, se preguntó Francisco, y agregó que “renuevo mi llamamiento para que el diálogo prevalezca sobre el odio y la venganza, y pido a Dios por los palestinos e israelíes, para que encuentren el camino de la fraternidad y la paz, con la ayuda de la comunidad internacional”.
El viernes último el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, advirtió que la situación en los territorios ocupados es extremadamente grave y se dirige hacia una escalada por la nueva ola de ataques israelíes.
Shtayyeh alertó sobre la creciente tensión en la zona por las acciones del Gobierno ultraderechista de Tel Aviv, y denunció la construcción y ampliación de colonias judías en Cisjordania, las ejecuciones extrajudiciales, así como las redadas y asaltos israelíes a lugares sagrados.
Al respecto, se refirió a un nuevo crimen cometido por las fuerzas de ocupación hace pocos días en la ciudad de Nablus, donde murieron 11 palestinos y más de un centenar fueron heridos durante un asalto del Ejército.
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