El documento hecho público este martes precisa que con una última cuota de 115 millones de dólares, abonada este mes, se pone fin al compromiso financiero de casi 50 años de la entidad para concretar este colosal emprendimiento.
De esta forma, ambas naciones obtienen un legado patrimonial, en igualdad de derechos y condiciones, además de una planta hidroeléctrica eficiente para cubrir con calidad y confiabilidad las necesidades energéticas de los dos pueblos, reseña.
El texto resalta el esfuerzo y la voluntad de Paraguay y Brasil durante el proceso de cancelación del adeudo, en búsqueda del equilibrio económico y financiero de la entidad.
Lo anterior implicó, agrega el comunicado de Itaipu binacional, reestructuraciones y soluciones que derivaron en acuerdos claves para contar con una central totalmente amortizada este año.
Refiere que con una producción que rebasó los dos mil 910 millones de megavatios hora (MWh), cumplió los requerimientos energéticos de los sistemas paraguayo y brasileño; y propició así la radicación de industrias y el desarrollo de las ciudades ubicadas en su área de influencia directa.
Destaca que a la par de honrar sus obligaciones financieras, la empresa consolida su liderazgo en generación de energía segura, limpia y renovable a fin de impulsar el desarrollo socioeconómico en favor de paraguayos y brasileños.
mem/mpv