Se prevé instalar una barrera para controlar la situación, indicaron fuentes de la Guardia Costera filipina después que un vuelo de reconocimiento avistara un posible derramamiento de combustible de unos cinco kilómetros de largo y 500 metros de ancho en las proximidades del navío siniestrado.
La embarcación accidentada la víspera producto de un sobrecalentamiento del motor viajaba desde la provincia de Bataan, cerca de esta capital, a la provincia central de Iloilo, y debido a las malas condiciones de navegación se desplazó hacia las aguas del cabo Balingawan, en la isla de Mindoro, donde quedó medio sumergida.
Los 20 tripulantes que estaban a bordo fueron rescatados por otro buque y según la Guardia Costera se encuentran en buenas condiciones físicas.
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