El gobierno municipal de Beijing explicó que la norma refuerza el marco legal con sanciones y multas de hasta más de 14 mil dólares contra quienes utilicen las reservas hidráulicas de forma ilegal.
En lo adelante, las autoridades aumentarán la vigilancia sobre el uso sin permiso del agua con fines decorativos y para sofocar incendios.
Beijing es hogar de más de 21 millones de habitantes y, al igual que otras partes del norte de China, históricamente sufre de sequías intensas.
Gran parte del agua distribuida en la metrópoli proviene del sur y llega mediante el trasvase, el cual le suministró 8,4 millones de metros cúbicos del líquido entre 2014 y 2022.
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