Según la investigación, la recuperación de esa especie siguió a la prohibición de pesca adoptada en 2021 y actualmente hay ejemplares en distintas provincias por donde pasa el torrente.
Junto a la veda desaparecieron muchas plantas invasoras y se desmantelaron muelles a lo largo del Yangtsé, lo cual contribuyó a la limpieza del agua y a garantizar la fuente de alimento del delfín, conocido aquí como «ángel sonriente».
No obstante, los expertos piden incrementar las medidas de protección del animal y atender las dificultades que enfrentan en su hábitat debido a las actividades humanas y la navegación.
Se cree que el marsopa sin aleta es el último mamífero superviviente del Yangtsé, después declararse extinto el baiji en 2007.
El año pasado un informe internacional incluyó al esturión del Yangtsé y al pez espátula, ambas endémicas de China, entre las nuevas 41 mil 459 especies consideradas extintas en el mundo por problemas como el cambio climático, la pesca o caza excesiva.
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