La creación del Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes fue una iniciativa de The Hollister Confidence Project, un programa impulsado por personas que se dedican a ayudar a este sector poblacional a sentirse más seguros y capaces.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la adolescencia es una etapa del desarrollo humano fundamental para la formación de hábitos sociales y emocionales que impactan en el bienestar mental del individuo.
Al respecto, diversos estudios y estadísticas sostienen que uno de cada cinco adolescentes presenta una afección de salud mental.
Entre los más comunes los expertos señalan la ansiedad, alteración del estado de ánimo, déficit de atención y otros trastornos del comportamiento y la alimentación como la anorexia y la bulimia.
También incluyen al suicidio, la depresión, la psicosis, las conductas de riesgo como el consumo de sustancias estupefacientes, prácticas sexuales inseguras y los comportamientos de autolesión, entre ellos, cortarse o quemarse la piel.
La OMS y Unicef consideran de vital importancia diseñar y aplicar estrategias de apoyo a la salud mental de los adolescentes, mediante la aplicación de diversos recursos que beneficien su bienestar psicológico y que impacten de manera positiva en sus vidas, a través del aprendizaje socioemocional.
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