A la luz del quinto mes de vacío de poder, el dirigente de la Resistencia islámica enfatizó la prioridad del expediente presidencial en coordinación con el movimiento Amal en busca de encontrar una salida a la crisis.
Dammoush reiteró el compromiso de Hizbulah de asistir a las sesiones del gobierno interino para abordar los asuntos urgentes de la población.
En este sentido, el representante de la Resistencia insistió en la necesidad de cooperar entre todos para resolver las problemáticas económicas, sociales y políticas que aquejan a la nación levantina.
Apuntó la importancia de enfrentar los desafíos en medio de los intentos de algunas fuerzas de estimular la confrontación y corromper a la sociedad a nivel conductual y moral.
En el plano humanitario, el jefe adjunto manifestó que Hizbulah expresó a los líderes sirios la disposición de enviar equipos para ayudar en el trabajo de socorro y rescate, tras las afectaciones de los terremotos del pasado 6 de febrero.
A propósito, la Resistencia libanesa alista una cuarta caravana de asistencia para los ciudadanos sirios dañados por los movimientos telúricos.
Líbano sortea el impacto de un doble vacío constitucional por primera vez desde el acuerdo de Taif de finales de la década del 1980, tras la conclusión del mandato del presidente Michel Aoun, el 31 de octubre, y la gestión de manera interina del gabinete del primer ministro Najib Mikati.
Desde el 29 de septiembre último, el Parlamento busca elegir al nuevo jefe de Estado y el fracaso de 11 sesiones confirma la ausencia de consenso político.
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