Convocadas en todo el país, las marchas también tienen por objetivo exponer la degradación de la actual situación social, expresó el secretario general adjunto de la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), Sami Tahri.
Denunciamos además en este marco una campaña de desprestigio en curso contra ese sindicato por su rechazo a las políticas del Gobierno, que sólo culminarán en el empobrecimiento de la población, «al hacerla caer bajo la presión fiscal», refirió la fuente, citada por la Agencia noticiosa TAP.
Por su parte, el secretario general de la UGTT, Nurredín Tabubi, pidió la liberación de los activistas sociales retenidos en prisiones y denunció las incursiones nocturnas de fuerzas de seguridad en las residencias de políticos que se oponen al Ejecutivo.
Túnez fue sacudido en los últimos tiempos por diversas protestas de miembros de partidos políticos opositores y otros grupos sociales, aglutinados en su mayoría en el denominado Frente de Salvación Nacional.
Tales agrupaciones, incluida la formación opositora islamista Enhada, cuestionaron que el presidente, Kais Saied, concentró todos los poderes del Estado en 2021, tras disolver en julio de ese año al anterior parlamento.
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