La prensa brasileña asegura que el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022) intentó traer ilegalmente al país un conjunto de prendas, regalo de la administración saudita, pero acabaron retenidas en un aeropuerto de Sao Paulo el 26 de octubre de 2021.
Esas alhajas estaban en la mochila del militar Marcos André Soeiro, asesor del entonces ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, quien estuvo en Oriente Medio en comitiva oficial de un viaje iniciado días antes.
Albuquerque representó a Bolsonaro en la cumbre titulada Iniciativa Verde de Oriente Medio.
Las piezas fueron descubiertas por la aduana cuando Soeiro intentó ingresar al país sin declararlas, incumpliendo la legislación.
El collar, los pendientes, el anillo y el reloj de la famosa y cara marca Chopard, valorados en más de tres millones de euros (16,5 millones de reales), después de pasar más de un año en poder de la aduana, serían ofrecidos en subasta tras su decomiso por evasión de impuestos.
Tal decisión, sin embargo, fue suspendida porque las joyas pasaron a ser enmarcadas como prueba de posibles crímenes, entre ellos desvío, peculado y lavado de dinero.
El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó que la cartera de Hacienda también averigua lo ocurrido.
«Todos los responsables de este intento de acto ilegal tienen que ser fuertemente castigados», remarcó luego de participar en una conferencia en Río de Janeiro.
Diputados del Partido Socialismo y Libertad presentaron además noticias criminales contra el excapitán del Ejército en la Fiscalía Federal por corrupción pasiva.
Tras asistir el domingo a un evento en Estados Unidos, donde permanece desde diciembre, Bolsonaro negó haber cometido cualquier irregularidad.
Llama la atención a autoridades fiscales que, después que los artículos fueron decomisados en la terminal aérea, el Gobierno de Bolsonaro intentó, por diversos medios, recuperar las joyas, sin éxito, al menos ocho veces.
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