Tras recibir un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro, en la región patagónica, la también titular del Senado denunció la violencia física, de palabras y hechos, ejercida en su contra con el propósito de proscribirla.
A 40 años del fin de la última dictadura militar (1976-1983), la principal y más terrible ruptura del pacto democrático establecido entonces ocurrió el 1 de septiembre de 2022, afirmó al referirse al intento de asesinato en su contra.
No obstante, señaló que dicho ataque fue antecedido por muchos otros.
En marzo del año pasado, cuando la Cámara de Diputados analizaba el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, destruyeron mi despacho y no intervino ninguna fuerza de la ciudad ni federal. La misma jueza que instruyó esa causa está a cargo ahora de la relacionada con el atentado, indicó.
Además, recordó que ese mes colocaron carteles donde la llamaban asesina.
El 1 de septiembre comenzó mucho antes, aseveró.
Por otra parte, señaló que una pena de seis años en prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que le impusieron por supuesta administración fraudulenta tiene por objetivo apartarla de la vida política y del calendario electoral de este año.
Los fundamentos del veredicto, difundidos la víspera, son millones de palabras y ninguna prueba. Es proscripción, dijo.
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