De acuerdo con un comunicado de la Autoridad de los Recursos Acuáticos en el istmo, que encabeza Flor Torrijos, se precisa que luego de cuatro años, la visita de expertos permitirá que al país se le levante la tarjeta amarilla que pesa desde 2019 por no contar con los controles adecuados en contra de esa amenaza a los ecosistemas marinos.
La UE, principal mercado de las pescaderías panameñas, cuenta con la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca, que audita y evalúa los esfuerzos de los países que envían sus pesquerías a su territorio, y cuál colores del semáforo, emite tarjetas y recomendaciones.
De no avanzar a verde y en su lugar recibir una tarjeta roja, a Panamá se le le imposibilitará seguir exportando el recurso a ese mercado conformado por 27 países, recordó Torrijos.
La funcionaria afirmó que en esta ocasión los avances son evidentes y, muestra de ello, es la cancelación de más de 32 naves del registro de pesca, además de que han trabajado de la mano con la Policía Internacional (Interpol) en el nuevo proceso de la debida diligencia.
Torrijos aseguró que han sido sumados los organismos internacionales de mayor prestigio, para garantizar transparencia en el control y monitoreo de la flota, llevándose a cabo además capacitaciones técnicas a todo el equipo dedicado a combatir la pesca ilegal.
Otro de los resultados, adelantó, fue que se cuenta con nuevas plataformas innovadoras en base a monitoreo satelital de las embarcaciones pesqueras tanto nacionales como internacionales.
Para Torrijos, hoy la comunicación interinstitucional es efectiva y fluida; sin embargo, reconoció que aún queda trabajo por hacer, sobre todo para que Panamá siga estableciendo normas, procesos y mecanismos permanentes.
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