El jefe de la misión diplomática argentina en Quito, Gabriel Fuks, aseguró a Prensa Latina que su legación no tuvo nada que ver con la decisión de la exfuncionaria de irse.
Duarte, quien se desempeñó como titular de Transporte y Obras Públicas durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, se encontraba desde agosto de 2020 como “huésped por razones humanitarias” en la embajada de Buenos Aires en Quito.
Anoche, la cancillería ecuatoriana informó que la exministra escapó, por lo cual llamó a Fuks para aclarar detalles del caso.
Este martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador confirmó que el diplomático se reunió con el vicecanciller Luis Vayas, quien solicitó más información, como los videos de seguridad de la Embajada en Quito, pero eso fue rechazado.
Más temprano, mediante su cuenta de Twitter, la exministra agradeció a Argentina por acogerla ante la persecución de los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso contra los dirigentes y personas cercanas al exmandatario Correa.
Confirmó su decisión de abandonar la nación sudamericana al alegar que la administración de Lasso la convirtió en rehén política luego de negarle en diciembre de 2022 el salvoconducto que le permitiría su salida segura del Ecuador tras el asilo aprobado por Argentina.
Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía, afirmó Duarte, quien fue sentenciada a ocho años de privación de libertad como parte del caso Sobornos, misma causa por la cual resultó condenado Correa.
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