Organizaciones sociales integrantes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) se movilizaron en defensa de la seguridad social y pública, la salud, la educación, y en desacuerdo con los presuntos casos de corrupción en los cuales está implicado el Gobierno.
Tenemos un Ejecutivo que no ha cumplido sus promesas de generar empleo, de dar estabilidad, por el contrario, vivimos en medio de la violencia y la falta de puestos de trabajo, declaró a Prensa Latina Wilson Álvarez, líder de la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Municipales y Provinciales.
Agregó que salen a las calles para defender “lo poco que queda”, como es el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, una entidad que el Ejecutivo pretende reformar y los sindicatos apuntan que buscan favorecer a empresarios.
El gobierno se está cayendo por sí solo con las acusaciones de narcotráfico y corrupción, el pueblo le dijo ya basta en las urnas el pasado 5 de febrero y ahora le pedimos al presidente Lasso que se haga a un lado, afirmó el sindicalista.
La marcha llegó hasta las afueras de la Asamblea Nacional (parlamento) y allí Marcela Arellano, presidenta del FUT, reclamó una política de seguridad porque “nos matan en asaltos, robos, la delincuencia y el crimen organizado nos están acabando”.
Por su parte, Edwin Bedoya, vicepresidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores manifestó que la narcodelincuencia está en todas las instancias del poder y se refirió a la conmoción social existente.
Es necesario ver cómo está Ecuador en cuanto a la crisis económica y de seguridad, reclamó Bedoya, quien llamó al presidente Lasso a renunciar y al mandatario que le siga a hacer los cambios necesarios para sacar adelante al país.
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