Ambos equipos llegan con balance de dos triunfos y un revés, y quien salga airoso acompañará a la siguiente instancia a Venezuela, que marcha invicto en tres salidas.
Será como el Juego 7 de una Serie Mundial, por lo cual tenemos que ganar pase lo que pase, declaró la víspera Edwin Díaz, cerrador boricua.
Su historial en Clásicos presenta ventaja de los quisqueyanos tres triunfos por dos, pero los dos últimos los ganaron precisamente los de Borinquen, así que el terreno dirá.
Puramente para completar el calendario Israel enfrentará a Venezuela, pues los del Medio Oriente ya están eliminados y los suramericanos con su permanencia asegurada.
Por esa razón el manager de los llaneros seguramente aprovechará para dar juego a su banca y no gastar balas pensando en el juego de eliminación directa que les espera con uno de los punteros de la llave C.
Si gana se planta en ese encuentro de vida o muerte como primero y enfrentaría al segundo del otro apartado, pero como nada está claro allí, no se sabe si sale mejor como líder que como escolta.
oda/lp