Durante la sesión plenaria celebrada este lunes, varios jefes de comités de partidos y otros legisladores instaron al resto de los países del mundo a presionar a Israel, como potencia ocupante y agresor, con el fin de acelerar un alto el fuego y emprender el proceso de paz, reseñó el periódico Youm7.
‘Estos ataques constituyen crímenes de guerra y genocidio’ expresó Bahaa Abu Shaqa, subsecretario del Senado, quien pidió la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU para frenar una situación que ‘amenaza la paz y seguridad internacionales’, en virtud de la Carta de las Naciones Unidas.
‘¿Dónde están las organizaciones de derechos humanos que no escuchamos su ruido, ni vemos sanciones o advertencias ante el asesinato de niños y mujeres inocentes?’, cuestionó Hossam El-Khouly, jefe del comité del partido Futuro de la Nación.
Los miembros de la Cámara Alta rechazaron la expansión de la actividad de asentamientos, el desplazamiento forzado y la demolición de estructuras palestinas.
La indignación se justificó, ademá,s por el aumento de las violaciones contra lugares sagrados como la mezquita de Al-Aqsa, convertida en ‘campo de batalla’ durante los días finales del Ramadán.
El senador Abdelhay Obeid, por su parte, destacó los esfuerzos del Gobierno egipcio en medio de la crisis, entre los cuales destacan la apertura del cruce fronterizo de Rafah para recibir a heridos procedentes de la Franja de Gaza, así como los movimientos diplomáticos hacia la sensibilización y el compromiso de actores internacionales con la causa del pueblo palestino.
Egipto, que defiende la solución de dos estados como la única viable y definitiva, intentó también negociar una tregua de un año entre Tel Aviv y la Franja de Gaza, pero la propuesta fue rechazada por el Gobierno sionista.
La víspera, el ministro de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, subrayó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que 42 años después del lanzamiento del proceso de paz, ‘Israel no ha ofrecido nada’
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