Una delegación integrada por representantes de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, el Fondo de Población, Unicef, ONU Mujeres, Concern Worldwide y World Vision recorrió el país durante dos días para evaluar cómo las agencias humanitarias pueden ampliar sus operaciones para responder a la crisis humanitaria.
Se reunieron con el primer ministro, Ariel Henry, y altos funcionarios gubernamentales, además de diplomáticos, representantes comunales de las zonas controladas por pandillas y víctimas.
En conferencia de prensa, señalaron que las operaciones humanitarias por sí solas no pueden abordar las causas subyacentes de la crisis de seguridad, política y social que sufre el país y adelantaron que se espera un llamamiento a la solidaridad de los donantes para recaudar 715 millones de dólares este año, con el fin de ayudar a más de tres millones de personas.
El aumento de la violencia de las pandillas ha limitado el trabajo de las organizaciones humanitarias, no obstante, en 2022 realizaron 97 misiones de emergencia en las regiones más vulnerables.
La víspera, la directora de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, Helen La Lime, advirtió que los recursos y entrenamiento proporcionados por la comunidad internacional a la policía resultan insuficientes para luchar contra los grupos armados.
La Lime señaló que es momento de buscar nuevas alianzas y reiteró la petición de una fuerza extranjera especializada.
El repunte de la violencia provocó el desplazamiento de miles de personas mientras otros cientos fueron víctimas de secuestro en lo que va de año.
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