Tal iniciativa de crear la CPI partió de la senadora Soraya Thronicke, quien reunió en enero el número necesario de signaturas.
Llegó a presentar una demanda ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para que el titular del Senado determinara la apertura de la junta de indagación.
En respuesta, Pacheco argumentó que las rúbricas debieron ser estampadas durante la actual legislatura, que se inició en febrero.
Precisó que se enviaron cartas a los firmantes de la solicitud de autoría de Thronicke y, si lo desean, ratifiquen sus anotaciones de manera electrónica en el tiempo de 48 horas, o sea hasta el final de este 17 de marzo. «Nuevas suscripciones también serán aceptadas en el mismo plazo», remarcó.
El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva está en contra de la CPI y hasta el fundador del Partido de los Trabajadores criticó el intento de apertura de la comisión.
Senadores de la base de Lula llegaron a refrendar la solicitud de Thronicke en enero, pero luego cambiaron de evaluación.
El entendimiento es que una CPI puede servir de escenario para la oposición y como instrumento de parlamentarios adeptos del exmandatario Jair Bolsonaro para predicar alguna responsabilidad del gobierno petista en el caso.
La demanda de la CPI tiene como objetivo investigar los ataques a los edificios de los Tres Poderes perpetrados el 8 de enero, en Brasilia.
Con pedidos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder de Lula, grupos radicales partidarios de Bolsonaro protagonizaron acciones antidemocráticas.
En esa fecha, marcada en negro en la historia nacional, los extremistas de derecha irrumpieron violentamente y saquearon las sedes del Congreso Nacional, el STF y el Palacio del Planato, sede del Poder Ejecutivo.
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