Por primera vez, Salameh acudió a audiencia con el fin de responder preguntas del primer juez de instrucción de Beirut, Charbel Abu Samra, en presencia de expertos europeos y de la jefa de la Autoridad de Casos del Ministerio de Justicia, Helena Iskandar, en su calidad de representante del Estado libanés.
El directivo asistió durante dos días al Palacio de Justicia y declaró ante un poder judicial extranjero desde la apertura de varios expedientes en su contra en Europa, centrados en transferencias financieras a través de la empresa de su hermano, Raja, acusado de blanqueo de capitales.
Desde hace varios años, expertos de Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, junto a jueces locales buscan pistas sobre los activos de Salameh, quien es investigado por los delitos de cohecho, falsificación, enriquecimiento ilícito y evasión fiscal.
Según economistas, con el inicio del colapso económico y las manifestaciones populares en octubre de 2019, los líderes y funcionarios políticos, incluido Salameh, transfirieron enormes sumas de dinero de sus cuentas en el extranjero.
En este sentido, partidos, analistas y ciudadanos libaneses responsabilizaron al gobernador del desplome de la moneda nacional ante el dólar estadounidense y criticaron duramente las políticas monetarias adoptadas en los últimos años.
A propósito, la libra libanesa continúa en picada al sobrepasar esta semana el cambio de 100 mil por cada billete verde y hoy amaneció su valor en el mercado paralelo en 110 mil por dólar.
Como consecuencia de esta devaluación histórica, los precios de los combustibles y de los artículos básicos aumentaron, el malestar de los ciudadanos crece ante la disminución del poder adquisitivo y prosiguió la huelga en el sector bancario y de los docentes de las secundarias públicas.
A nivel político, el estancamiento persistió en medio de la insistencia de bloques parlamentarios, dirigentes, movimientos y líderes religiosos de acudir al diálogo y no desperdiciar más tiempo para elegir al nuevo presidente de la República.
En espera de la convocatoria de la duodécima sesión legislativa, la candidatura del exministro Suleiman Franjieh recibió el respaldo de los movimientos chiita, Hizbulah y Amal.
A nivel regional, bajo el título “Soluciones y acción”, el Foro Árabe para el Desarrollo Sostenible llamó aquí a los gobiernos del área a aprovechar los recursos disponibles y el capital humano para reducir la pobreza creciente, garantizar la seguridad alimentaria y abordar las desigualdades con el propósito de impulsar la Agenda 2030.
En el quinto mes del vacío de poder, Líbano intenta elegir al jefe de Estado número 14 después de la independencia y tras 11 convocatorias legislativas ningún representante de la comunidad cristiana maronita recibió el apoyo de la mayoría absoluta.
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