El arreglo prevé una ayuda bélica por un monto de dos mil millones de euros, en un paso que Rusia considera solo contribuirá a prolongar el conflicto en Ucrania.
Los diplomáticos europeos habrían acordado el suministro de cerca de un millón de municiones a la república exsoviética en un plazo de 12 meses y la reposición de sus reservas de defensa.
El 24 de febrero del pasado año, el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación bélica en Ucrania, para proteger la población de la región sublevada de Donbass, así como para desmilitarizar y desnazificar a ese país.
Moscú advirtió que cualquier medio que transporte armamentos enviados por Occidente a Ucrania se convierte automáticamente en un objetivo legítimo de las fuerzas armadas rusas.
Observadores llaman la atención que los dos mil millones de euros para el suministro de armas a Kiev provienen de un fondo para la paz y la seguridad en Europa.
Del mencionado monto, mil millones de euros los recibirán como compensación los países que pueden aportar las armas de forma inmediata, incluidos tanques.
Las potencias occidentales aplicaron más de 13 mil medidas punitivas unilaterales contra Rusia, luego del inicio del conflicto en Ucrania, aunque ello tuvo un efecto bumerán, por la inclusión de restricciones como la limitación de la compra de gas y petróleo a Rusia.
El alza de los energéticos provocó una alta inflación en Europa y ello dio paso a protestas de varios sectores de la población en demanda de mejoras salariales, en medio de un recorte de gastos sociales y un deterioro de las condiciones de vida.
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