Esa reacción desmesurada es lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo, afirmó Fernández en una carta dirigida a Lasso, al que culpó de entorpecer los lazos entre ambos pueblos.
La administración de Lasso declaró a Fuks persona non grata luego de que la extitular ecuatoriana de Desarrollo Urbano y Vivienda María de los Ángeles Duarte, saliera de la legación diplomática argentina en Quito, donde se encontraba desde agosto de 2020 junto a su hijo.
Condenada por supuesta corrupción y considerada una perseguida política, Duarte señaló que abandonó Ecuador porque el Gobierno de Lasso la convirtió en rehén luego de negarle en diciembre de 2022 un salvoconducto que le permitiría su salida segura tras el asilo aprobado por Argentina.
Esta jornada, el presidente ecuatoriano elevó las tensiones existentes al cuestionar la relación de Fernández con el exmandatario Rafael Correa, quien participa en el III Foro Mundial de Derechos Humanos en esta capital.
Con más pesar que placer leí sus comentarios tras la salida de Duarte, a quien concedimos asilo político por razones humanitarias. (…) En nuestra embajada se encontraba refugiado alguien que gozaba de plena libertad. No tenía Argentina ni el deber de custodia ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos, escribió Fernández.
Esta situación es fácil de remediar. Solo con que reflexione sobre lo que hizo y corrija el error bastará. Además, debería buscar a los responsables de su administración que no tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban, aseveró.
Asimismo, afirmó que “a todos debe lastimarnos que en su Patria, como en la mía, Brasil o Chile, la Justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores”.
Reciba estas palabras con el sincero afecto de siempre. Haga el esfuerzo de no mezclar ese incidente, producto de la impericia de oficiales del Estado ecuatoriano, con el amor que a nuestros pueblos vincula, concluyó el texto.
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