La entidad explicó que el primer incremento del 2023 está vinculado con un descenso interanual de los precios, que volvió a atraer a los compradores al mercado. Según expertos, los datos apuntan a una estabilidad del sector inmobiliario estadounidense en niveles bajos.
Las cifras compartidas este martes, que suponen el mayor aumento de ventas desde julio de 2020, puso fin a 12 descensos mensuales consecutivos, el período más largo desde 1999.
Según la ANAI, las compras crecieron en las cuatro áreas en las que se divide el país para la medición, con grandes subidas en el Medio Oeste, el Oeste y el Sur, densamente poblado.
Por otra parte, las reventas de casas, que representan una gran parte de las ventas de viviendas en el país de América del Norte, cayeron en 22,6 por ciento interanual en febrero.
Los analistas del mercado de la vivienda han explicado como este fue golpeado por las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal para llevar la elevada inflación a los objetivos del dos por ciento. Pero las nuevas estadísticas podrían indicar que lo peor de la caída del mercado inmobiliario estadounidense ya pasó.
En términos generales, el índice del mercado de la vivienda de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo aumentó por tercer mes consecutivo en marzo, aunque la confianza de los constructores sigue deprimida.
Mientras, las viviendas unifamiliares iniciadas y los permisos de construcción repuntaron en febrero.
En paralelo, los tipos hipotecarios, que habían reanudado su tendencia al alza, vuelven a bajar en la actualidad en paralelo a un fuerte descenso de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
A pesar de la inestabilidad de los mercados financieros, se espera que la Reserva Federal suba los tipos de interés otro cuarto de punto porcentual durante su reunión de este miércoles.
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