La Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos explicaron en un comunicado conjunto que los reclusos adoptaron anoche esa postura luego de una larga reunión con funcionarios del IPS.
Los integrantes del Comité Supremo de Emergencia de los Prisioneros, que agrupa a los reclusos de todas las facciones, iniciaron la huelga de hambre el martes último.
En respuesta, el IPS aisló o trasladó a lugares secretos a esos dirigentes, incluido Ammar Mardi, en representación del movimiento gubernamental Fatah; Salama al-Qatawi, del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), y Walid Hanatsheh, del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Ante de alcanzar el acuerdo, estaba planificado que unos dos mil prisioneros se sumarían a la huelga este jueves, primer día del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
Desde principios de febrero los presos palestinos realizan diversas protestas contra las medidas aplicadas por el IPS e impulsadas por el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
Entre las acciones aplicadas contra los reclusos estaban la reducción de la duración de las duchas, el retiro de televisiones en varios centros, el incremento de los allanamientos y revisiones de las celdas y un proyecto de ley para privarlos de tratamiento médico.
La rebelión fue iniciada en la prisión de Nahfa y se extendió a las cárceles de Raymon, Ofer, Megiddo, Gilboa y Negev, donde los reclusos iniciaron una campaña de desobediencia, que incluyó el boicot a los controles de seguridad.
Más de cuatro mil 700 palestinos se encuentran tras las rejas en prisiones israelíes, según fuentes oficiales.
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