La atenuación del impulso económico se acentuó al final del año por el fuerte impacto de la sequía, en particular en el sector agropecuario, clave para el país.
El Producto Interno Bruto cayó 1,3 por ciento en el cuarto trimestre respecto al anterior.
En el último trimestre de 2022 se incrementó 3,4 por ciento el gasto de consumo final, sobre todo en los hogares y una leve caída en los del Gobierno.
La información del BCU da cuenta de la reducción de las exportaciones de bienes y servicios en 5,6 por ciento, mientras las importaciones aumentaron 3,7 por ciento.
La agricultura reportó menos rendimientos, en particular en la soya. La actividad pecuaria registró menor extracción de vacunos, tanto para faena como para exportaciones.
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