Los chilenos, junto a otros latinoamericanos, fueron juzgados en el país europeo por el secuestro, torturas, asesinato o desaparición de 43 ciudadanos de origen italiano, delitos perpetrados en el marco de la Operación Cóndor.
Se trata de los antiguos agentes Orlando Moreno Vásquez, Manuel Vásquez Chahuán, Rafael Ahumada Valderrama y Daniel Aguirre Mora, quienes están sindicados, entre otros casos, por la muerte de Juan José Montiglio Murúa.
La víctima era miembro del Partido Socialista y formaba parte del denominado Grupo de Amigos del Presidente, encargado de brindar seguridad a Salvador Allende.
Fue detenido por los encartados el mismo día del golpe de Estado, el 11 de septiembre de 1973, y ejecutado 48 horas después y su cuerpo aun continúa sin localizar.
Otros ítalo-chilenos caídos por la represión fueron Omar Roberto Venturelli, exsacerdote y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria; Juan Bosco Maino, estudiante; y Jaime Patricio Donato Avendaño, miembro del Comité Central del Partido Comunista.
Después de un largo proceso de más de 20 años, los tribunales de Italia condenaron a los chilenos y otros violadores de los derechos humanos de varios países a prisión de por vida y está en marcha la solicitud de extradición.
Otros dos represores del régimen golpista de Augusto Pinochet (1973-1990) también fueron sancionados, pero uno de ellos ya murió y el otro está detenido en el penal de Punta Peuco por delitos de lesa humanidad.
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