Activistas locales informaron que las víctimas son beduinos que recolectaban trufas en una zona desértica al este de la localidad de Atherya en el municipio de Samalieh, y fueron arrestados por los radicales y luego degollados.
Por otro lado, dos uniformados perdieron la vida hoy por estallido de una mina colocada por los terroristas en la zona montañosa de Al-Belaas, en el mismo municipio de Salamieh.
Ya suman casi 120 los civiles muertos durante los últimos dos meses por ataques o minas colocadas por los extremistas de esta agrupación, inscrita en la lista del terrorismo internacional.
En el vasto desierto de Al-Badieh se incrementan las agresiones del Estado Islámico, cuyos integrantes, según denuncias de Damasco, reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos en la zona de Tanef, en el este del país.
Según analistas, el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
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