Estos coincidieron en que el temor a nuevas subidas de las tasas de interés y las oscilaciones del valor del dólar también constituyeron factores que influyeron en los precios del oro negro.
A ello se sumaron el aumento de las existencias estadounidenses de crudo y un fuerte descenso de las de gasolina, agregaron.
Así, en el mercado de Nueva York, el barril de crudo intermedio de Texas (WTI) se fijó en 68,30 dólares el viernes al término de las operaciones, con lo cual acumuló en la semana un alza de 91 centavos.
Igualmente, en el de Londres, el petróleo Brent del mar del Norte cerró el período cotizado en 74,10 dólares el tonel, para un alza semanal de 73 centavos.
Tanto el WTI como el Brent, los crudos de referencia en sus mercados, registraron ganancias en los tres primeros días de la etapa, favorecidos por perspectivas de mayor demanda y la debilidad del dólar.
Sin embargo, luego retrocedieron el jueves y el viernes (último día de operaciones), golpeados por comentarios de autoridades de la Reserva Federal sobre la posibilidad de decretar nuevas subidas de los tipos de interés, y la bancarrota de varios bancos suizos, amenaza, según expertos, de una eventual crisis financiera en Estados Unidos y Europa.
No obstante esas dificultades, las cotizaciones del oro negro concluyeron la semana en terreno positivo beneficiadas también en buena medida por la restringida oferta global del combustible.
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