Uruguay pasó de tener 49 mil nacimientos en 2015 a cerca de 32 mil en 2022.
Resulta un fenómeno que se repite en países de la región, pero en este país sudamericano la fecundidad se redujo a casi la mitad desde 1996.
Este tema estará mañana martes en el centro de un foro del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República bajo el título “La gran caída. El descenso de la fecundidad uruguaya a niveles ultra-bajos (2016-2021)”.
La evolución del asunto distingue tres etapas, según el diario El Observador.
En la primera etapa, que abarca al período comprendido entre 1996 y 2005, se observa una caída de los nacimientos, que pasan de 59 mil a cerca de 48 mil.
La segunda se extiende desde 2005 hasta 2015, y marca un período de estabilidad, con los nacimientos en el entorno de 48 mil al año.
Finalmente, a partir de 2016, se observa un gran descenso y el número de nacidos cae hasta los 32 mil en 2022, según datos preliminares.
Por su parte la tasa de fecundidad adolescente dejó de fluctuar a partir de 2016 en el entorno de los 60 mil partos.
Para entonces comenzaron a dar resultados las medidas del Ministerio de Salud Publica para reducir el embarazo no intencional en adolescentes.
La tasa de nacimientos en madres de entre 15 y 19 años disminuyó significativamente, de alrededor de 55-60 nacimientos por cada mil adolescentes a menos de 30.
Asimismo, cayó la tasa de fecundidad en el grupo de 20 a 24 años. Para el demógrafo Ignacio Pardo, la disminución en estas dos franjas de edad representa 52 por ciento de la reducción total de los nacimientos.
Esa disminución tendrá impactos importantes en la pirámide demográfica del Uruguay durante los próximos años, en políticas tan importantes como la seguridad social, las políticas educativas y la composición demográfica del mercado de trabajo.
mem/ool