Los inventarios de crudo subieron en 1,3 millones de barriles en la semana concluida el 14 de mayo, y totalizaron 486 millones de toneles, frente a un incremento esperado por los analistas de 1,6 millones.
Mientras, las existencias de gasolina se contrajeron en dos millones de barriles, hasta los 234,2 millones, cuando se preveía una merma de 886 mil toneles.
Por su parte, las reservas de destilados —incluidos combustibles para calefacción y diesel—, cayeron en 2,3 millones y se situaron en 132,1 millones de barriles, en tanto los analistas proyectaban una contracción de 386 mil.
En ese periodo las importaciones netas de crudo en la nación norteña se redujeron en 587 mil barriles por día.
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