De acuerdo con el ente, la actividad del coloso genera en las últimas horas una columna de ceniza de tres mil 48 metros sobre el nivel del mal que se desplaza hacia el norte y afecta a San Vicente Pacaya (departamento de Escuintla) y Villa Nueva, San Miguel Petapa, Amatitlán y Mixco, municipios de la ciudad capital.
En su aviso informativo 118, emitido este miércoles, Conred precisó que a partir del 15 de mayo, el Pacaya tuvo un cambio en su patrón eruptivo y el flujo de lava de las últimas semanas se detuvo con actividad ahora en el cráter Mackenney.
‘No se descartan periodos de alta explosividad en las próximas horas o días, así como el surgimiento de nuevos flujos de lava en los distintos flancos del edificio volcánico’, advirtió la nota.
Al menos mil personas acudieron el fin de semana pasado al Parque Nacional Volcán de Pacaya para observar el nuevo río de material incandescente que se formó a partir de una fisura el 29 de abril.
La mayoría de curiosos, nacionales y extranjeros, se concentraron en el Cerro Chino, en la parte noroeste, sin atender al llamado de la Conred de no aproximarse al área por las altas temperaturas de los flujos y posibles caídas en esa zona de riesgo.
Aunque no hubo ningún accidente, los visitantes corren peligro si se sitúan a menos de dos metros de distancia de la lava, alertó la Coordinadora.
El Parque Nacional Volcán Pacaya reanudó sus actividades el 24 de abril, luego del fin de erupciones continuas por casi tres meses que mantuvieron en vilo a los habitantes de las aldeas El Rodeo y El Patrocinio.
Sus primeras viviendas quedaron a 450 metros de distancia de la lava, y aún se mantiene el peligro de nuevas fisuras y flujos impredecibles.
El Pacaya se encuentra en el sureño departamento de Escuintla, es uno de los tres volcanes activos de los 32 existentes en Guatemala, y a su alrededor hay asentadas 22 comunidades.
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