El incremento acontece tras la decisión del gobierno de eliminar el Plan de Apoyo a las Facturas de Energía, que incluía una ayuda financiera a cada familia de 400 euros aproximadamente, bajo la justificación de la caída en los precios mayoristas.
De acuerdo con las nuevas cifras aportadas por la campaña Warm This Winter, organizada por una coalición de más de 40 organizaciones benéficas del país, tres de cada 10 británicos poseen deudas con compañías de electricidad y gas.
Una investigación de Unite, el sindicato líder en la nación europea, reveló cómo una “epidemia de especulación corporativa” determinó el aumento del costo de esos servicios, tras el comienzo de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, desde febrero de 2022.
Sumado a ello, persiste una cifra inflacionaria de 10 por ciento, una de las más altas en las últimas cuatro décadas, y, como consecuencia, afectaciones en el salario neto de los trabajadores.
Según Paul Nowak, secretario general de la central nacional de sindicatos (TUC), los ministros suspendieron muy rápido ese esquema de apoyo y numerosas empresas estarán al límite y pondrán en riesgo algunos puestos laborales.
A su juicio, “el gobierno no debe permitir que una crisis de corto plazo trascienda en un destructor permanente de empleos y negocios”.
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