Durante una visita a la comuna de Ninhue, en la región de Ñuble, el mandatario declaró que este programa busca una recuperación integral de todo el territorio afectado.
El objetivo no solo es recuperar lo perdido, sino también crear nuevas oportunidades, dijo.
Los incendios registrados en febrero pasado dejaron un saldo de 26 muertos, dos mil 423 viviendas destruidas y 440 mil 976 hectáreas de bosques, cultivos y pastizales devoradas.
El plan del Gobierno para las regiones del centro-sur comprende 36 medidas divididas en cinco ejes: habitabilidad, apoyo psicosocial, reactivación productiva, infraestructura habilitante, territorio y sustentabilidad.
Las áreas impactadas por las llamas serán declaradas Zonas en Desarrollo y en ellas se implementará un plan de inversiones liderado por los respectivos gobiernos regionales.
La inversión del programa supera los 229 mil millones de pesos (283 millones de dólares).
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