Expresé mis reservas profesionales y advertí contra el establecimiento de esa institución porque es una medida innecesaria que provocará daños a la seguridad del país, afirmó Shabtai en declaración publicada por el portal noticioso Aruth Sheva.
El fin de semana último la prensa reveló extractos de una carta del funcionario a Ben Gvir en la que cuestiona el plan al estimar que provocará el caos en la aplicación de la ley al asumir funciones que tiene la policía.
Este domingo la coalición derechista aprobó la reducción del presupuesto de 83 organismos gubernamentales, incluidos los ministerios de Salud y Educación, en 1,5 por ciento para financiar al nuevo cuerpo castrense.
Ante una ola de protestas en el país, el primer ministro Benjamin Netanyahu se vio obligado la pasada semana a aplazar la discusión parlamentaria de una reforma judicial, una decisión criticada por Ben Gvir, socio de la alianza, que amenazó con abandonar el Ejecutivo.
A cambio del respaldo del ministro, el jefe de Gobierno prometió formar una Guardia Nacional y ponerla bajo su control.
Numerosos mandos retirados de la policía cuestionaron la decisión, incluido el excomisionado Moshe Karadi, quien alertó que el ministro podría usarla para lanzar un golpe de Estado.
Desde la llegada al poder de la alianza derechista, a finales del pasado año, la relación entre el ministro y su subordinado Shabtai son tensas por los intentos del primero del primero de asumir el control efectivo del cuerpo armado.
La crispación llegó a su punto máximo a principios de abril, cuando Ben Gvir destituyó al comandante de esa agencia en Jerusalén, Ami Eshed, decisión congelada por la fiscal general de Israel, Gali Baharav.
Casi de forma simultánea, unos 40 exjefes de la policía llamaron a Netanyahu a destituir a Ben Gvir, al advertir que sus acciones provocarán una nueva Intifada (levantamiento palestino).
En una carta enviada al primer ministro, cinco excomisionados y 33 exsuperintendentes advirtieron que Ben Gvir “actúa en contra de las facultades que le otorga la ley”.
El ministro interfiere en el proceso de toma de decisiones de los eventos operativos de la policía y la utiliza para sus fines políticos, denunciaron los firmantes, entre ellos los excomisionados Roni Alsheikh, Shlomo Aharonishki, Asaf Hefetz, Rafi Peled y Moshe Karadi.
Conocido por su retórica contra los palestinos y árabes, Ben Gvir es un firme partidario de la anexión de la Ribera Occidental.
Antes de convertirse en parlamentario, mantuvo durante años en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
El funcionario fue acusado en el pasado más de 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo e incitación al racismo.
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