El vocero del ente diplomático puntualizó que Astaná tampoco se comprometió con ese mecanismo de la CPI, ni realizó conversaciones al respecto, por lo que es inaplicable en el país, consignó el rotativo Kazajstánskaya Pravda.
El 17 de marzo, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la comisionada del jefe de Estado para los Derechos del Niño, María Lvova-Belova, a quienes acusa de estar implicados en la supuesta «deportación ilegal» de niños ucranianos.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, recordó que Moscú no reconoce la jurisdicción de la CPI.
A su vez, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, explicó que las decisiones de la CPI no tienen ninguna importancia en Rusia y son nulas desde el punto de vista jurídico debido a que su país no es parte del Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la CPI.
La Corte Penal Internacional fue creada por el Estatuto de Roma en 1998. No forma parte de la Organización de las Naciones Unidas y solo tiene jurisdicción ante los países que ratificaron ese documento.
Rusia firmó, pero no ratificó ese estatuto. Por su parte, Estados Unidos lo rubricó, pero retiró su firma posteriormente, y China nunca llegó a suscribirlo.
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