Medios locales informaron este miércoles que al menos 20 guías penitenciarios fueron retenidos por presos en la cárcel de Latacunga, en la provincia de Cotopaxi.
Los internos estarían exigiendo que integrantes de la organización delincuencial Los Lobos sean trasladados hasta este centro penitenciario.
Este hecho aconteció un día después del motín entre integrantes de las bandas delictivas R7 y Los Lobos, registrado en la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en la provincia ecuatoriana de Guayaquil, que dejó un saldo de tres muertos y un herido, según fuentes oficiales.
De igual manera, el Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas confirmó otro enfrentamiento entre reos en la cárcel de Turi, en la provincia del Azuay.
Ante los estos incidentes el SNAI activó los protocolos de seguridad en todos los centros penitenciarios del país sudamericano.
En 2022, el gobierno del presidente Guillermo Lasso, impulsó una reestructuración de los centros de internamiento y como respuesta hubo diversos motines y una ola de terror en las calles de varias provincias donde declararon estado de excepción.
La nación andina sufre una crisis de inseguridad que el gobierno atribuye a las mafias asociadas al narcotráfico y a la respuesta de esas pandillas a las acciones del Ejecutivo para enfrentarlas.
En los últimos dos años las masacres carcelarias dejaron un saldo de más de 400 reclusos muertos y a fines de 2022 asesinaron al director de una penitenciaría de Quito.
Desde los centros de detención, pandillas como Los Chone Killers, Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones dominan el tráfico de drogas en Ecuador, mientras los agentes del orden aseguran haber decomisado más de 200 toneladas de narcóticos en 2022.
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