De acuerdo con el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en dicho continente, aunque los cambios del virus identificados hasta el momento responden a los inmunizantes; la mejor forma de controlar la transmisión es cumplir las medidas sociales y de salud pública.
Puntualizó que solo el 23 por ciento de la población en Europa ha recibido una sola dosis de una vacuna, mientras que el 11 por ciento ya completó los esquemas de inmunización.
‘Todavía tenemos cierta distancia por cubrir antes de llegar a que todos en nuestra región reciban sus dosis antiCovid-19’, señaló Kluge.
Precisó que la OMS en el llamado viejo continente realizó un balance conjunto con los ministros de salud para la adopción de vacunas y elaborar estrategias a fin de extender los beneficios de los procesos de inmunización a cada país de ese territorio.
Asimismo, resaltó que los casos y muertes por Covid-19 están disminuyendo en Europa y bajaron de una meseta de 1,7 millones a mediados de abril a cerca de 685 mil nuevos contagios la pasada semana, lo cual representa una disminución del 60 por ciento en un mes.
Sin embargo, advirtió, que esas cifras no pueden llevar a los gobiernos a confiarse y relajar las medidas sanitarias, pues en varios países aún existen focos de transmisión creciente propensos a ‘resurgir peligrosamente’.
‘Aprendimos nuestra lección por las malas. Vamos en la dirección correcta, pero debemos estar atentos a un virus que se ha cobrado la vida de casi 1,2 millones de personas en esta región. Eso es el equivalente a la población de Bruselas en Bélgica’, recordó.
Datos oficiales refieren que en la última semana, la incidencia de casos siguió siendo alta en ocho naciones con más de 150 casos nuevos por 100 mil habitantes.
La pandemia aún no ha terminado y en los próximos meses, el aumento de la movilidad, las interacciones físicas y las reuniones pueden conducir a una mayor transmisión en Europa, indicó Kluge.
mem/cdg