En estos momentos sobre la capital del país hay una niebla muy espesa y con una concentración de polvo flotante tan grande, que redujo a escasos metros la visibilidad en las calles y envolvió a los edificios más elevados.
La contaminación está en la categoría de “peligrosa” y no se recomienda salir a exteriores, pues se agravó con el nivel de las peligrosísimas partículas PM10 cercano a los mil 80 microgramos por metro cúbico y la subida a 500 del índice que mide el deterioro de la calidad del aire.
Aparte de Beijing, el departamento meteorológico nacional repitió la alerta para las provincias de Shaanxi, Shanxi, Gansu, Hebei, Shandong, Henan, Anhui, Jiangsu, Hubei, Heilongjiang, Jilin y Liaoning, las municipalidades de Shanghái y Tianjin, y las regiones autónomas de Xinjiang, Mongolia Interior y Ningxia Hui.
Los pronósticos indican que la tormenta de arena se extenderá hasta mañana en la noche y el impacto será peor en Mongolia Interior, la localidad más cercana al desierto del Gobi.
Además de ese fenómeno, a las regiones afectadas llegará un frente frío acompañado de vientos de gran intensidad.
Se trata de la cuarta tormenta de arena ocurrida en la actual temporada y las previsiones apuntan a que este año habrá varias por la combinación de altas temperaturas, pocas lluvias y falta de la habitual cobertura de nieve en Mongolia Interior.
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