De la historia del espacio ubicado en esta urbe, uno de los más visitados por el turismo nacional e internacional, en una villa fundada para 1514, nos habla en su libro “Historias del Casino Campestre”, Margarita Domínguez, bióloga quien de conjunto con el periodista Eduardo Labrada, llevaron a cabo una rica investigación.
Notables paisajes patrimoniales alberga en su fauna, incluso en su andamiaje arquitectónico, un espacio que desde 1734 creció de manera exponencial, y que fue donado en la mayor parte de sus 131 mil 500 metros cuadrados por Salvador Cisneros Betaoncourt (1824-1914), quien fuera presidente de la República de Cuba en Armas.
“La población fue creciendo con las propias exhibiciones de animales y espectáculos de rodeos, montas de toro, el hipódromo, y actividades que se hacían para inicios del siglo XIX, así creció también las áreas aledañas de la barreada de La Caridad”, puntualizó Labrada.
La publicación que fue presentada recientemente en el evento Cuba Zoo, celebrado en La Habana este 2023, hace mención a la recopilación de datos sobre el Casino, fuentes que incluyeron desde el Archivo Histórico Provincial, hasta diferentes revistas e investigaciones de la época.
Atravesado por afluentes del Río Hatibonico, las inmediaciones del propio Zoológico de Camagüey, enclavado en el corazón del Casino Campestre, pertenece precisamente a la Empresa Nacional de Zoológicos y Acuarios de Cuba, y cuenta en la actualidad con más de 900 ejemplares de 72 especies , según la propia Domínguez.
“A la educación ambiental van dirigidos los diferentes círculos de interés para niños que tiene la institución, pues además de la preservación de animales y su exposición, nos dedicamos a que estos programas instruyan a la joven generación”, refirió la especialista.
El extenso parque que tiene además un importante conjunto monumentario dedicado a varias de las más importantes personalidades de la cultura y la política de la región, fue testigo de notables acontecimientos como la presencia del Comandante Camilo Cienfuegos en el acto del Primero de mayo de 1959.
“Lo principal del material es decir que el Casino Campestre ha influido en muchas generaciones de camagüeyanos, que los marca, un lugar de obligada visita, además fue ahí donde primero se jugó al béisbol en la provincia, y se montó a caballo”, a decir de Labrada.
“El intercambio de animales, con los mejores ejemplares de la época, en Ferias que emulaban con Europa, y actualmente es un sitio de interés para la juventud, y tan lugareño como los propios tinajones”, concluyó Labrada.
Son los espacios dedicados hoy al cuidado de animales, perteneciente en 1958 a la empresa Parque de Diversiones y Zoológico Colón, un lugar sagrado para la cultura de Camagüey, una ciudad cuyo Centro Histórico es Patrimonio de la Humanidad, área que colinda precisamente con el Casino Campestre.
rgh/fam