El presidente del país andino, Guillermo Lasso anunció que instalará este miércoles en la mañana una reunión de seguridad en ese territorio costero para analizar y tomar decisiones con respecto a la grave crisis de inseguridad que vive los pobladores allí.
Más temprano, en entrevista ofrecida al canal Ecuavisa, el ministro del Interior, Juan Zapata insinúo que bandas narcodelictivas, que operan en Esmeraldas por controlar la seguridad en el puerto pesquero, podrían estar detrás del crimen.
De acuerdo con Zapata, los grupos delictivos cobran a los pescadores artesanales a cambio de un servicio de supuesta seguridad.
Los pescadores asesinados optaron por la seguridad de una organización criminal y en represalia, otra banda –que también los extorsionaba– decidió arribar el puerto y abrir fuego indiscriminadamente, dijo Zapata.
Varios usuarios en Twitter reaccionaron a este argumento del funcionario público pues consideran que lo sucedido en Esmeraldas es consecuencia de la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos de la nación andina.
Desde el pasado mes de marzo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción en la provincia de Esmeraldas debido a la situación de inseguridad en ese territorio costero.
A pesar del estado de excepción y el toque de queda, a diario se reportan crímenes en la zona esmeraldeña.
Residentes en esa localidad fronteriza con Colombia apuntan a la pobreza, el desempleo y el abandono estatal como causas de la inseguridad.
Ecuador cerró 2022 con 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, la mayor tasa de su historia, y Esmeraldas fue la provincia más violenta, como 63 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
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