Tal medida emergió nueve días después que un hombre armado con un hacha matara a cuatro niños e hiriera a otros cuatro, en una guardería en el sureño estado de Santa Catarina.
El (61) 99611-0100 figura en funcionamiento y los usuarios podrán enviar textos, enlaces, imágenes y archivos multimedia, lo cual facilita la identificación del presunto agresor.
También el mismo número atenderá por la aplicación Telegram e interesados podrán hacer denuncias llamando al Dial 100, inclusive vía celular, de forma gratuita.
De acuerdo con la cartera, el servicio dispone además de atención en la Lengua Brasileña de Señales, por videollamada o en este enlace.
Quien presente la denuncia deberá informar al lugar de la coacción y, en su caso, al sospechoso.
Si la intimidación es en una red social, el denunciante podrá pasar el enlace de la publicación y del perfil del autor del mensaje.
Las denuncias recibidas por el Dial 100, WhatsApp o Telegram serán enviadas a las fuerzas de seguridad y al Consejo Tutelar de la región informada por el denunciante.
Si se cometen delitos cibernéticos, la acusación será transmitida a la Policía Federal. En cualquiera de los canales, la denuncia podrá ser anónima.
«El Disque 100 recibe asimismo denuncias de violaciones de derechos humanos de ancianos, personas con discapacidad, mujeres y personas en situación de calle, entre otros grupos, además de situaciones como discriminación étnica o racial», informó el ministerio.
Ante el escenario de violencia en colegios, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flavio Dino, afirmó este jueves ser favorable a la presencia de seguridad armada en las escuelas.
Señaló, sin embargo, que el Gobierno no pretende emitir ninguna orden o pauta en esa dirección y que la seguridad armada en los centros de enseñanza será una decisión de los estados y municipios, sin ser una regla.
«Hay una controversia mundial si se coloca gente armada en las escuelas. No vamos a decidir esto solos porque sería inconstitucional», aclaró el ministro a periodistas.
Admitió que los padres de alumnos están atemorizados y esperan una respuesta de las autoridades a estas amenazas que circulan especialmente en redes sociales.
«¿Qué quieren las familias, padres y madres de niños y adolescentes? Quieren que los gobiernos usen la fuerza», remarcó.
Brasil registró 93 víctimas de ataques en escuelas con armas de fuego entre 2002 y 2022, según una reciente encuesta divulgada por el Instituto Sou da Paz (Soy de la Paz). De ese total, 34 niños murieron y 59 resultaron heridos.
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