“Si bien todavía estamos en una fase neutral de ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), cuando no hay presencia de El Niño o La Niña, existe un 62 por ciento de posibilidades de que El Niño se desarrolle en algún momento entre mayo y julio”, comunicó la entidad.
Añadió que esto sucederá después de casi dos años continuos de presencia de La Niña.
El Niño-Oscilación del Sur es un patrón climático definido por la temperatura de la superficie del mar y las desviaciones de las precipitaciones de lo normal en el océano Pacífico ecuatorial, que pueden influir en los patrones meteorológicos y climáticos en Estados Unidos y el mundo.
El Niño es la fase cálida de ENOS, cuando las temperaturas del océano son más calientes y la precipitación es mayor de lo normal en el área que abarca, desde el centro hasta el este del océano Pacífico.
Los científicos continuarán monitoreando el desarrollo potencial de El Niño y publicarán la próxima actualización mensual el 11 de mayo de 2023.
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