El Gobierno aseguró que en 2023 viajaron tres grupos de trabajadores con visa de empleo temporal a Canadá.
“El programa de Estados Unidos lo maneja Relaciones Exteriores, (y) tenemos arriba de seis mil personas entre Estados Unidos y Canadá (beneficiados) con el programa de migración laboral”, confirmó el ministro de Trabajo, Óscar Rolando Castro.
Los empleos para estas personas estarán en rubros de jardinería, agricultura, corte de carnes, ganadería, pesca y manufactura, señaló la información.
Estos viajes legales y de rotación, son apenas una gota de agua en el océano que representan los salvadoreños que se mueven legal e ilegalmente hacia países del norte buscando mejorar sus condiciones de vidas y las de miles de familiares que se quedan en el país.
Con todo lo que exprese la propaganda oficial, el flujo migratorio hacia el norte no cesó bajo la presidencia de Nayib Bukele, algo que se mantiene desde décadas, y según un informe de la revista Factum, la multitud sigue saliendo de El Salvador.
Indicó la publicación que Bukele y su gobierno no reconocen la huida récord de personas del país y, en cambio, afirman que hay una mejora récord con respecto al pasado.
A lo largo de 2022, Bukele y su embajadora en los Estados Unidos, Milena Mayorga, manejaron estadísticas a su favor para celebrar el ranking de El Salvador como un país con menos salida de migrantes hacia los Estados Unidos en comparación con otros países, indicó la revista.
Sin embargo, aclaró, los salvadoreños siguen emigrando y, dejando de lado los comparativos, los números individuales por país le reflejan una subida récord a El Salvador durante los años fiscales 2019, 2021 y 2022 de este gobierno.
Datos brindados por la publicación sostienen que la cantidad de ellos residentes en los Estados Unidos que están en riesgo de ser deportados supera a esta fecha el medio millón.
Un Informe Anual 2022 precisa que hay 543 mil 627 cuscatlecos en lo que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llama la “lista de no detenidos”.
Eso significa que recibieron una orden final para ser deportados de los Estados Unidos y todavía viven en ese país, o tienen un caso de deportación abierto en un tribunal de inmigración.
Otras estadísticas señalan que a diciembre de 2022, había 167 mil 620 casos abiertos de expulsión contra ellos en los tribunales de inmigración destadounidenses, quienes forman parte de la acumulación de más de dos millones de casos en todo el sistema judicial de inmigración de ese país.
Por otra parte, la tasa de criminalidad en El Salvador durante la presidencia de Bukele es significativamente inferior a la de períodos anteriores por las acciones emprendidas y, sin embargo, los flujos de salida están en niveles récord en los últimos años, excluido el año de la pandemia de 2020.
De hecho, todavía hay salvadoreños que quisieran huir de su país, como lo recoge una encuesta reciente de la Universidad Centroamericana, 21.4 por ciento de los encuestados desearía salir en los próximos 12 meses.
Mientras no se aborden otros factores más allá de la violencia de las pandillas que empujan a la gente a irse del país, como la falta de oportunidades económicas, el cambio climático que produce sequías e inundaciones que destruyen los cultivos de las familias y el deseo de reunirse con parientes en otro país, el océano seguirá aumentando, concluyó Factum.
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