El estudio técnico de la Unidad de Finanzas Públicas, Actuaría y Estadísticas del Departamento de Protección Social de la OIT, con sede en Ginebra, Suiza, fue solicitado a esa entidad en diciembre pasado por el Movimiento Sindical Unido y el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (Bussco), entre otras agrupaciones obreras.
El informe refiere que la última investigación del Seguro de Salud, con corte en diciembre de 2021 y elaborado por una unidad subordinada a la Presidencia Ejecutiva (Dirección Actuarial y Económica) de la CCSS, no supera algunas pruebas básicas de consistencia, que garanticen estándares de calidad adecuados, y por su naturaleza comprometen la validez técnica.
A manera de resumen, el texto presentado en 2022 concluye que las proyecciones del gasto en servicios de salud y del gasto total registran un comportamiento explosivo y alejado de la tendencia histórica, y por tanto no reflejan de manera razonable la evolución reciente de la economía del Seguro de Salud de la CCSS.
En particular, menciona los superávit de operación recurrentes y la acumulación de reservas observados en los últimos años.
Entre los defectos que le atribuye el estudio técnico de la OIT al informe de la CCSS aparecen problemas metodológicos y la información insuficiente en las valuaciones, incumpliendo los estándares internacionales de práctica actuarial.
Además, aumento explosivo, inexplicable e inconsistente del gasto, tanto que la tasa de crecimiento del desembolso proyectado se multiplicaría en 5,2 veces en el 2036, que no puede asociarse a las inversiones, y el gasto per cápita de las proyecciones actuariales del CCSS se multiplicaría 4,7 veces en 14 años.
También, prosigue, en las proyecciones el gasto total del Seguro de Salud superaría el 20 por ciento del Producto Interno Bruto del país en 2036, diferencias significativas entre dos proyecciones actuariales consecutivas, en consultas médicas con una desviación de 213,5 por ciento.
Asimismo, persistentes sobreestimaciones de las proyecciones actuariales en comparación con los gastos totales finalmente ejecutados, cambios drásticos en las perspectivas actuariales en períodos extremadamente cortos de tiempo e inclusión de gastos de inversión y operación de proyectos y programas de inversión generan duplicidad en el gasto previsto, entre otros.
Para BUSSCO y las Centrales sindicales, el estudio de la OIT no solo demuestra que «los cuestionamientos acerca de las inconsistencias de las valuaciones actuariales estaban plenamente justificados, sino que la suspensión de los directores de la CCSS se fundamentó en falsas premisas y con los más opacos intereses».
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