En el discurso pronunciado en el acto para rendir tributo de recordación a los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, asesinados por la Cosa Nostra en hechos separados en 1992, el mandatario señaló que la mafia existe aún y extiende sus tentáculos nefastos incluso a nivel internacional.
La condena popular, amplia y contundente, rechazó efectivamente, de manera clara, unánime y generalizada, los crímenes, los hombres, métodos y existencia de la mafia, indicó.
En ese sentido, Mattarella rechazó lo que calificó de ‘zona gris’, el código de silencio conocido como ‘omertá’ y la connivencia tácita con el crimen organizado y aseveró que ‘o estás contra la mafia o eres cómplice de los mafiosos’.
Falcone, su esposa Francesca Morvillo y tres escoltas, murieron el 23 de mayo de 1992 en un atentado dinamitero en una autopista a la altura de Capaci, localidad perteneciente al área metropolitana de Palermo.
Mientras tanto, Borsellino, fue masacrado junto con cinco miembros de su escolta en otro ataque con explosivos en la ciudad capital de Sicilia, cuatro meses después.
Ambos integraron el equipo de jueces de instrucción que enfrentó la poderosa mafia siciliana y la condujo al llamado proceso en el cual fueron imputadas 460 personas por diferentes delitos.
En aquel juicio, desarrollado entre el 10 de febrero de 1986 y el 30 de enero de 1992, fueron emitidas 19 condenas a cadena perpetua y otras de diversa duración las cuales sumaron en total unos dos mil 500 años.
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