Por tercera ocasión en el año los investigadores llegan a la capital libanesa y permanecerán por 10 días con el fin de indagar en la trayectoria de Salameh, bajo sospecha de malversación de fondos.
Según la Agencia Nacional de Noticias, la sesión de interrogatorio de esta mañana a Raja Salameh, hermano del gobernador, no tuvo lugar, pues su representante legal brindó una excusa médica.
Los europeos escucharán a la asistente del Riad, Marianne Howayek; además de otros banqueros y directores del Banque du Liban y al ministro de Finanzas, Youssef Al-Khalil.
En marzo pasado, el gobernador acudió a una audiencia por petición del primer juez de instrucción de Beirut, Charbel Abu Samra, en presencia de expertos europeos, quienes desde fines de 2021 realizan investigaciones sobre su riqueza.
A principios de año, especialistas de Francia, Alemania y Luxemburgo escucharon aquí a testigos, incluidos gerentes y empleados actuales y anteriores del Banco Central, en averiguaciones sobre casos de lavado de dinero y malversación de fondos relacionados con Salameh.
Los europeos dan seguimiento a la relación entre el Banco Central y la empresa Fore Associates, que está registrada en Islas Vírgenes y tiene una oficina en Beirut, y su beneficiario económico es Raja Salameh.
Se cree que la entidad cumplió el papel de intermediaria para la compra de bonos del Tesoro y Eurobonos del Banco Central al recibir una comisión de suscripción, la cual fue transferida a las cuentas del gobernador en el exterior, divulgaron medios de prensa.
Sin contradecir las leyes internas del país y en apego a un tratado anticorrupción firmado con las Naciones Unidas en 2008, las indagaciones a los allegados a Salameh, a otros dirigentes del Banque du Liban y a los gerentes de instituciones prestamistas constituye uno de los pasos finales antes de presentar cargos directos.
En marzo de 2022, la agencia de cooperación de justicia penal de la Unión Europea ayudó a congelar unos 132 millones de dólares en activos libaneses en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, que incluyen propiedades y cuentas bancarias.
La medida está vinculada a la investigación de lavado de dinero que relaciona a cinco ciudadanos, entre ellos Riad Salameh, sospechosos de malversar alrededor de 330 millones de dólares.
Considerado por muchos uno de los principales responsables del actual colapso, Salameh continúa en el cargo desde 1993, para figurar como uno de los gobernadores de bancos centrales con más años en el puesto en el mundo y su mandato debe finalizar en julio entrante.
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