Según el documento, preparado por el Consejo de Estado (Gabinete), el plan incluye subsidios a la seguridad social, préstamos con garantía, descuentos en intereses y reducciones de impuestos para quienes contraten a más recién egresados de los centros educativos.
Orienta a las compañías estatales a crear más puestos de trabajo, contempla créditos para emprendedores noveles y la posibilidad de aplazar el pago de préstamos estudiantiles a los egresados con dificultades económicas.
Entre otros aspectos, el Gobierno se comprometió a entregar ayudas a los jóvenes con problemas para encontrar trabajo.
El año pasado China preparó un plan similar ante las dificultades de millones de egresados para obtener su primer empleo, en medio de frecuentes rebrotes de la Covid-19 y la ralentización económica.
Aunque el panorama actualmente mejoró, todavía hay menos vacantes disponibles en un mercado laboral cada vez más competitivo, con mucha demanda y poca oferta por la restructuración de muchas empresas, la reducción de cursos extradocentes y los despidos en los gigantes de internet.
A esas presiones se suman el retorno de miles de jóvenes graduados en el exterior y la salida cada año de alrededor de 12 millones de egresados universitarios aquí en China.
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