El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que Manila buscó deliberadamente crear fricciones, culpar a Beijing y exagerar la situación en los medios de prensa.
Expresó fuerte rechazo al incidente y urgió a las autoridades de dicho país a respetar la soberanía de China y sus derechos en el mar Meridional, así como dejar de proceder con acciones que pueden complicar el asunto.
Según la Cancillería china la guardia costera actuó de forma profesional y mesurada el pasado día 23 al bloquearle el paso a los navíos de Filipinas cerca del arrecife Ren’ai, pues ingresaron allí sin permiso.
Añadió que sus maniobras estuvieron en concordancia con las leyes chinas para defender la soberanía nacional y el orden marítimo.
El gigante asiático respondió así a reportes sobre una confrontación entre sus barcos y los de Filipinas, que casi causa una colisión en altamar.
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