El exdirector del diario Le Monde Diplomatique explicó a los asistentes a la cita en la Biblioteca Nacional Ernesto J Castillero, las herramientas que utilizó el expresidente Donald Trump (2017-2021) para impulsar un eventual golpe de Estado, suceso del cual no se había presentado un estudio similar anterior.
Entrevistado por el Sistema Estatal de la Radio y la Televisión del istmo ante el público, el comunicador detalló la manera que el exmandatario llevó a millones de seguidores, una buena parte jóvenes, a desconocer el voto y triunfo de Joe Biden, vistos como una amenaza al bienestar de las clases medias.
El académico también comentó que en momentos en que la humanidad registra la mayor conectividad global, paradójicamente se abren paso tres profundas crisis, la de la democracia, la de la información y la de la verdad.
En ese sentido, fustigó el rol que desempeñan las redes sociales, plataformas que son utilizadas para difundir falsas noticias en mensajes cortos que no permiten profundizar en los contenidos de los acontecimientos.
El conspiracionismo existe desde tiempos remotos, aclaró Ramonet, pero el actual es mucho más rápido, gracias a las redes sociales que son su principal instrumento de difusión y cuyos mensajes inciden en las personas que prefieren creer y no saber.
El asalto al Capitolio Nacional no debe verse como un hecho asilado, dijo, y en ese sentido señaló lo sucedido en enero de este año, cuando manifestantes radicales, partidarios del mandatario brasileño Jair Bolsonaro, invadieron las sedes del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto, baluarte del Poder Ejecutivo para boicotear la victoria y asunción al poder del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Desde las teorías más disparatadas, sentenció, como la idea de que la Tierra es plana, la negación del cambio climático o la aceptación ciega de esquemas autoritarios como salida a los problemas, forman parte de una crisis estructural de la sociedad en la que la verdad es la primera gran víctima y el conspiracionismo está más en manos de la extrema derecha.
En su intervención y a preguntas de los participantes, Ramonet destacó la necesidad de impulsar la campaña por la liberación de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, preso en Reino Unido por sacar a la luz crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses en Iraq y Afganistán, y miles de archivos secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Al presentar a Ramonet y su más reciente entrega, la gestora cultura Alexandra Schjelderup indicó que desde un inagotable humanismo muestra las condiciones, el contexto y la historia de un fenómeno.
Pero, acotó, nos deja con muchísimas más preguntas sobre los efectos de la desinformación en un contexto de conectividad global, y la cabal seguridad de estar ante una crisis estructural de la sociedad, donde la verdad es la primera gran víctima.
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